Al menos 11 personas han sido asesinadas en medio de enfrentamientos entre carteles rivales en el estado sureño mexicano de Chiapas.
Informes de medios locales indican que dos monjas y un adolescente están entre los fallecidos.
La zona es disputada por el cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Pero los residentes aseguran que las víctimas eran lugareños que fueron «masacrados» por miembros del cartel.
Los residentes reportaron escuchar intensos tiroteos el lunes por la noche.
La policía y los soldados confirmaron el martes que habían encontrado 11 cuerpos en el pueblo de Nuevo Morelia y sus alrededores.
La diócesis de San Cristóbal, a la cual pertenece Nueva Morelia, confirmó que dos mujeres «que servían a la Iglesia Católica» estaban entre los fallecidos.
También se ha confirmado que un niño de 15 años es una de las víctimas.
Sin embargo, no estaba claro si los dos eran miembros laicos de la Iglesia o monjas, como informaron algunos medios locales.
Los lugareños dijeron que ha habido enfrentamientos entre los carteles rivales desde el viernes.
El cártel de Sinaloa y el CJNG han estado luchando por el control de la zona durante varios años.
Los grupos delictivos extorsionan a los migrantes que cruzan el estado sureño en su camino hacia el norte hacia la frontera de México con Estados Unidos.
Las comunidades en la región han sido duramente golpeadas por la violencia, a veces teniendo que esconderse en sus hogares durante días mientras suenan disparos afuera.
En enero, cientos huyeron de sus hogares en Chicomuselo, la zona donde se encuentra Nuevo Morelia, para escapar de la violencia.
Los enfrentamientos entre los dos carteles se intensificaron nuevamente a fines de la semana pasada cuando miembros de las organizaciones criminales incendiaron casas abandonadas en Nuevo Morelia y los pueblos cercanos.
Un residente dijo a la agencia internacional de noticias Efe que algunos de los pueblos no tenían electricidad después de que los miembros de pandillas dañaron los postes de luz.
La policía y los expertos forenses han sido desplegados en la zona, pero los lugareños afirman que han quedado en gran medida desprotegidos.