Se ha instado a los bañistas en la costa del Golfo de Florida a estar alerta después de que tres nadadores fueran atacados por tiburones en dos incidentes separados.
El primer ataque ocurrió el viernes en el condado de Walton, en el noroeste de Florida, donde una mujer sufrió la amputación parcial de su brazo tras ser mordida. Menos de dos horas después, en otra playa a cuatro millas al este, dos adolescentes que se encontraban en el agua hasta la cintura fueron atacadas. Una de las niñas sufrió graves heridas en la parte superior de la pierna y en una mano, mientras que la otra resultó con heridas leves en un pie, según informaron los bomberos.
Las autoridades han estado patrullando la costa en embarcaciones, y algunas playas fueron cerradas, aunque reabrieron el sábado con banderas moradas advirtiendo sobre la presencia de vida marina peligrosa.
El primer incidente se registró alrededor de las 13:20 hora local del viernes cerca de WaterSound Beach, donde una mujer de unos 45 años fue atacada. La víctima sufrió heridas críticas en la cadera y en el brazo izquierdo, y fue trasladada en avión al hospital, donde se le tuvo que amputar parte del brazo, informó el jefe de bomberos Ryan Crawford en una rueda de prensa.
El segundo ataque ocurrió a las 14:55 hora local cerca de Seacrest Beach e involucró a dos niñas de unos 15 años. El Distrito de Bomberos de South Walton instó a los bañistas a nadar con precaución, respetar el Golfo, mantenerse hidratados y cuidar de sus seres queridos.
La oficina del sheriff del condado de Walton informó haber avistado un tiburón martillo de 4,2 metros en la playa de Santa Rosa durante las patrullas, aunque enfatizó que la presencia de tiburones no es infrecuente en el Golfo.
El Archivo Internacional de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida reporta entre 70 y 100 ataques de tiburones anualmente en todo el mundo, resultando en aproximadamente cinco muertes. El año pasado hubo 69 mordeduras no provocadas y 22 provocadas a nivel mundial. En Florida, la mayoría de los ataques son causados por tiburones réquiem, una familia que incluye especies como el tiburón toro y el tiburón punta negra.
La mayoría de los ataques ocurren cerca de la costa, donde los tiburones se alimentan en bancos de arena. La Oficina del Sheriff del condado de Bay sugirió que la presencia de peces pequeños cerca de la costa pudo haber contribuido a los ataques del viernes. El sheriff del condado de Walton, Michael Adkinson, también mencionó que el horario de los ataques, a media tarde, fue inusual.