Una niña de 14 años perdió la vida tras un ataque ruso en un parque infantil en Kharkiv, al noreste de Ucrania, según informaron las autoridades locales. Este ataque, que también afectó a un edificio residencial de 12 pisos, dejó un saldo de al menos seis personas muertas y 59 heridas. Entre las víctimas se encuentran nueve niños, algunos de los cuales sufrieron heridas graves que requirieron amputaciones.
Imágenes del lugar mostraban un denso humo negro y llamas saliendo del edificio mientras los bomberos rescataban a los residentes. El presidente Volodymyr Zelensky, en respuesta al ataque, renovó su llamado a la comunidad internacional para permitir que Ucrania ataque objetivos dentro de Rusia, con el fin de prevenir futuros ataques.
El ataque ocurrió poco antes de que Zelensky destituyera al jefe de la fuerza aérea ucraniana, el teniente general Mykola Oleshchuk. Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania y situada a solo 35 kilómetros de la frontera rusa, ha sido frecuentemente atacada desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
El jefe regional, Oleh Sinehubov, informó a través de Telegram que 59 personas resultaron heridas, de las cuales 20 se encuentran en estado grave. Parte del edificio atacado colapsó, y varios vehículos en los alrededores fueron destruidos por el fuego. Sinehubov también señaló que los misiles fueron lanzados desde la región rusa de Belgorod, justo al otro lado de la frontera.
Zelensky calificó el ataque como «terrorismo masivo contra civiles» y argumentó que podría haberse evitado si Ucrania hubiera tenido la capacidad de atacar bases militares rusas. Sin embargo, los aliados occidentales de Ucrania han sido cautelosos en autorizar ataques en territorio ruso por temor a escalar el conflicto.
En respuesta al ataque, la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Bridget Brink, expresó su apoyo al pueblo de Kharkiv y reiteró que Rusia debe rendir cuentas por estos crímenes de guerra. Además, fuentes indicaron que tecnología y financiamiento occidentales han facilitado a Ucrania llevar a cabo ataques en territorio ruso utilizando drones de fabricación ucraniana.
Por otro lado, funcionarios rusos informaron que cinco personas murieron en la región de Belgorod debido a ataques ucranianos, que, según el gobernador Vyacheslav Gladkov, fueron realizados con «municiones de racimo».