Los demócratas del Congreso se reunirán el martes en Washington para llevar a cabo discusiones cruciales que podrían influir en la candidatura del presidente Joe Biden a la reelección. Las dudas sobre la aptitud del mandatario de 81 años para el cargo han aumentado tras su vacilante desempeño en el debate presidencial contra Donald Trump a finales del mes pasado.
El lunes, un sexto congresista demócrata, Adam Smith, instó públicamente a Biden a dar un paso al costado, declarando a BBC News que el partido necesitaba un «mensajero más fuerte». Sin embargo, una destacada recaudadora de fondos demócrata insistió en una entrevista con la BBC en que Biden sigue siendo el candidato adecuado para enfrentar a Trump en las elecciones de noviembre.
Lindy Li reconoció que Biden tuvo una actuación «mala» en el debate, pero destacó que «ha resucitado nuestra posición como líder internacional y superpotencia». El martes, el presidente estará aún más en el centro de atención al ser anfitrión de una reunión de líderes de la OTAN, además de las reuniones de los demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado, donde se espera que la candidatura de Biden sea un tema urgente.
Desde el regreso de los legisladores a Washington tras el receso del 4 de julio, el debate sobre la agudeza mental del presidente se ha intensificado. Las especulaciones sobre posibles reemplazos también han aumentado, con la vicepresidenta Kamala Harris ganando algunos partidarios de alto perfil.
Adam Smith hizo público su testimonio el lunes, después de haber sido mencionado por varios medios estadounidenses como uno de los congresistas que en privado había sugerido al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, que Biden debería ceder el paso a otro candidato. Smith elogió el historial económico y los éxitos en política exterior del presidente, pero criticó su incapacidad para transmitir estos logros efectivamente.
Más temprano ese día, Biden hizo una llamada sorpresa a una estación de radio desafiando a sus escépticos a competir con él o a unirse a su campaña. También envió una carta abierta a los demócratas en el Congreso insistiendo en su capacidad para vencer a Trump, reconociendo que «se equivocó» en el debate.
En una tensa conferencia de prensa el lunes, la portavoz de Biden negó las sugerencias de que el presidente pudiera estar sufriendo una enfermedad no revelada. Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, rechazó las especulaciones sobre el tratamiento de Biden por la enfermedad de Parkinson, confirmando que no había ningún hallazgo de Parkinson ni otros problemas neurológicos.
A pesar de las recientes especulaciones, Biden ha encontrado varios partidarios de alto perfil. El lunes, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez afirmó que la cuestión de la candidatura de Biden estaba «cerrada», tras haber hablado extensamente con él en los últimos días y reafirmando su apoyo al presidente. Li sugirió que la «hemorragia» de apoyo hacia Biden se había detenido y que estaba listo para enfrentarse a Trump por sus problemas legales.