Un grupo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) ha expresado su descontento tras ser notificados de que serán enviados a distintas regiones de la Sierra de Chihuahua. Según informes de agentes que prefirieron mantenerse en el anonimato, la mayoría de los oficiales seleccionados para esta asignación son veteranos con hasta 20 años de servicio.
Esta tarde, varios policías fueron vistos ingresando al centro de mando en el eje vial Juan Gabriel, llevando consigo mochilas y maletas, preparándose para el traslado.
Los oficiales inconformes argumentan que esta medida parece más una estrategia de depuración que un operativo genuino. Según ellos, esta no es la primera vez que se utiliza esta táctica para deshacerse de agentes sin ofrecerles indemnización, lo que ha generado gran malestar.
También expresan preocupación por las duras condiciones de trabajo, ya que los turnos en la Sierra son de varios días seguidos y el regreso a Juárez es agotador. Además, señalan que los envían en pequeños grupos de dos o tres personas a poblados dispersos, lo que aumenta significativamente el riesgo de su labor.
Aproximadamente 50 elementos fueron convocados esta tarde y se espera que partan mañana, jueves 15, hacia la ciudad de Chihuahua para ser distribuidos en sus nuevas asignaciones.
El portavoz de la corporación explicó que esta rotación de personal forma parte de una estrategia de cobertura que abarca varios municipios del estado. Indicó que alrededor del 80 por ciento del personal será reasignado, a pesar de las quejas de algunos agentes.
La estrategia, según el vocero, tiene tres objetivos principales: evitar que los agentes se acostumbren a un solo lugar y desarrollen lazos con grupos criminales, revitalizar al personal, y asegurar la presencia policial en los 67 municipios del estado, algunos de los cuales carecen de policías municipales.
Finalmente, el vocero aclaró que el 20 por ciento del personal que no será rotado corresponde a personal administrativo o asignado a escoltas de mandos.