Cientos de manifestantes se congregaron en una estación de tren en el estado de Maharashtra, India, para expresar su indignación por el presunto abuso sexual de dos niñas en una guardería de la ciudad de Badlapur, ubicada en el distrito de Thane. Según informes, las menores fueron agredidas la semana pasada cuando acudieron al baño de su escuela. Aunque la policía ha detenido a un empleado del centro educativo, los padres de las víctimas criticaron la demora en la respuesta oficial.
El martes, la situación escaló cuando los manifestantes bloquearon las vías de la estación de tren de Badlapur, interrumpiendo los servicios ferroviarios. Exigían justicia para las niñas, mientras que algunos de los presentes llegaron a lanzar piedras contra las fuerzas de seguridad. En redes sociales circulan videos que muestran a grandes multitudes en la plataforma, empujándose en medio del caos.
El ministro principal de Maharashtra, Eknath Shinde, anunció la creación de un equipo especial de investigación (SIT) para abordar el caso y aseguró que se tomarán medidas enérgicas contra la escuela involucrada. «Estamos acelerando la investigación y cualquier persona culpable enfrentará las consecuencias», afirmó.
Los padres de las niñas han señalado múltiples fallos de seguridad en la escuela, entre ellos la falta de cámaras de vigilancia funcionales. Priyank Kanungo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño, criticó duramente a la escuela por su falta de sensibilidad y por intentar, presuntamente, encubrir el caso. También denunció que la policía no registró el informe inicial (FIR) a tiempo.
Hasta el momento, la policía y la administración escolar no han respondido a las acusaciones. Sin embargo, la escuela ha suspendido a su director, a un docente y a una empleada, según informó el diario Times of India.
Este incidente se suma a la creciente indignación en India por la violencia sexual, tras el reciente asesinato de una médica en formación en Bengala Occidental. El cuerpo de la mujer, de 31 años, fue hallado a principios de mes en una sala de seminarios de un hospital estatal en Calcuta, lo que ha generado protestas en diversas partes del país.