La sorpresiva captura de Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los narcotraficantes más influyentes de México, ha desatado múltiples versiones con importantes implicaciones políticas e internacionales.
La Fiscalía mexicana ha anunciado que investiga la detención, realizada el 25 de julio por autoridades estadounidenses, como un posible caso de «traición a la patria». Según la entidad, Zambada podría haber sido entregado a las autoridades de EE.UU. por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, exsocio de Zambada en el Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía argumenta que «traición a la patria» se aplica a quien priva ilegalmente de su libertad a una persona en territorio mexicano para entregarla a autoridades extranjeras o trasladarla fuera del país con ese propósito.
Esta inusual acusación contra Guzmán López, hijo del célebre «El Chapo» Guzmán, que cumple una sentencia de cadena perpetua en EE.UU., refleja la inconformidad de las autoridades mexicanas con la detención, que se ha visto envuelta en un velo de incertidumbre.
Desde un principio, tanto las autoridades judiciales como el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) han expresado su descontento por la falta de información proporcionada por las autoridades estadounidenses sobre la captura, la cual ha generado especulaciones sobre una posible entrega o un engaño.
Este viernes, AMLO respaldó la solicitud de la Fiscalía de obtener detalles sobre el avión que transportó a Guzmán López y Zambada desde Sinaloa hasta Nuevo México, EE.UU.
A medida que emergen nuevos detalles sobre la detención de un narcotraficante que logró evadir a las autoridades durante 40 años, la situación se torna cada vez más compleja.
La carta reveladora de «El Mayo»
Ismael «El Mayo» Zambada, de 76 años, fue uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa junto a «El Chapo» Guzmán, quien fue arrestado en 2016 y posteriormente extraditado a EE.UU.
Desde entonces, los hijos de «El Chapo», conocidos como «Los Chapitos», han tomado distancia de «El Mayo» y se han enfrentado a su ala tradicional del cártel.
Este lunes, la defensa de Zambada divulgó una carta del capo que plantea dos puntos significativos.
Primero, Zambada afirmó que abordó el avión para mediar en una reunión entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, un exalcalde y diputado que apareció muerto el mismo día del arresto.
Este argumento sugiere que Zambada, artífice de los lazos empresariales del cártel, mantenía una relación cercana con la élite política de Sinaloa, que actualmente está bajo el gobierno del partido oficialista Morena, lo que explicaría parte del malestar de AMLO.
El gobernador Rocha Moya ha negado cualquier vínculo con el narcotráfico y aseguró que esa reunión nunca fue pactada, ya que ese día se encontraba fuera de Sinaloa.
Por otro lado, el comunicado de Zambada alega que Guzmán López lo engañó para que abordara el avión bajo el pretexto de la reunión, solo para secuestrarlo y entregarlo a las autoridades estadounidenses, sugiriendo que «Los Chapitos» podrían estar colaborando con EE.UU., un dato que ha sorprendido a las autoridades mexicanas.
Este nuevo giro en la historia ha provocado incomodidad en AMLO, quien ve en este caso una amenaza a la soberanía del país.
Un debate más amplio
Durante décadas, México ha colaborado con EE.UU. en la lucha contra el narcotráfico, arrestando y extraditando traficantes, y dedicando recursos para combatir un delito alimentado por el consumo de drogas en el norte.
Con AMLO, quien finalizará su mandato en octubre, pero será sucedido por su aliada Claudia Sheinbaum, la postura de México ha cambiado parcialmente, especialmente en términos retóricos, con un énfasis en la defensa de la soberanía nacional.
En el pasado, AMLO apoyó la detención y juicio en EE.UU. de Genaro García Luna, un exfuncionario del gobierno de Felipe Calderón acusado de vínculos con el narcotráfico.
Ahora, la política parece estar entrelazada nuevamente con el narcotráfico, afectando al partido de AMLO a través de un gobernador de Sinaloa al que el presidente ha descrito como un «hermano».
La captura de Zambada podría desencadenar una nueva ola de violencia en la lucha por el control del Cártel de Sinaloa y las rutas del narcotráfico.
Además, mucho depende de los detalles que se revelen sobre la muerte del político sinaloense Héctor Melesio Cuén, sobre la cual la fiscalía federal ha pedido más celeridad y evidencia a la fiscalía local, que inicialmente alegó que fue un intento de robo.