Aluminio, cobre y fierro: los materiales más comercializados en chatarreras de Ciudad Juárez
Decenas de personas sobreviven gracias a los desechos que generamos en la ciudad, entre ellos, los llamados «pepenadores», quienes buscan entre los escombros materiales reutilizables para vender en chatarreras y recicladoras locales.
El aluminio, el cobre, el fierro y el bronce son materiales especialmente codiciados por los recolectores, quienes los venden a chatarreras y recicladoras abundantes en esta frontera. Según Benito Magallanes, un pepenador con 10 años de experiencia, estos materiales, especialmente el aluminio y el cobre, son los que más ganancias generan.
«En ocasiones puedo ganar hasta 3 mil pesos a la semana. Ahora, en temporada de calor, cuando se consumen más líquidos, puedo llegar a ganar hasta 12 mil pesos libres al mes», comentó Magallanes.
Anteriormente, Magallanes trabajó en varios puestos en una maquiladora de Juárez, pero la muerte de su esposa y un accidente laboral lo llevaron a dedicarse a la recolección de materiales. Comenzó asociándose con un compadre, recorriendo la ciudad en una camioneta y comprando artefactos descompuestos que la gente ya no quería.
El negocio prosperó, comprando televisiones, planchas, estufas y refrigeradores descompuestos, todos ellos con materiales valiosos como cobre, zinc, estaño y fierro. Sin embargo, hace dos años, decidió trabajar solo debido a la inequidad en la repartición de ganancias con su socio.
«Empecé a recolectar con un carrito de supermercado, primero en mi barrio y luego en casas donde me llamaban para recoger cosas descompuestas», explicó Magallanes.
En las recicladoras y chatarreras de Ciudad Juárez, los precios de compra varían desde 50 centavos hasta dos pesos por kilo. No obstante, Magallanes tiene un lugar fijo y establecido donde le dan un trato preferencial por ser cliente desde hace dos años.
«El kilo de bote de aluminio lo compran a 16 pesos; el kilo de cobre, dependiendo de su calidad, está entre 110 y 115 pesos; el aluminio en pedacería a 16 pesos; y el bronce a 75 pesos el kilo. Siempre me dan 50 centavos más por kilo», señaló Magallanes.
También destacó que en algunas obras en construcción los ingenieros le apartan pedacería de cobre, aluminio y fierro, permitiéndole reunir hasta mil pesos en desechos.
«Las sobras de otras personas son la forma de vida para muchos hombres como yo. Por estar enfermo y no cumplir con la edad requerida en las empresas, me veo obligado a la pepena. Lo mejor es que siempre hay algo que comprar y luego vender», concluyó Benito Magallanes.