Los manifestantes antigubernamentales en Kenia han reavivado sus protestas exigiendo la renuncia del presidente William Ruto, a pesar de sus recientes concesiones. La situación se intensificó cuando un hombre fue fatalmente tiroteado durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad en las afueras de Nairobi, según reportó un corresponsal de la BBC en el lugar.
En el corazón de la capital, Nairobi, las tiendas cerraron mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes. Lo que comenzó como una protesta contra un impopular proyecto de ley fiscal ha evolucionado hacia un movimiento más amplio contra la mala gobernanza, la corrupción y la violencia policial que ha cobrado la vida de varios manifestantes en semanas recientes.
La semana pasada, el presidente Ruto destituyó a su gabinete completo y al jefe de la policía, llamando a un diálogo nacional para calmar los ánimos. Sin embargo, muchos jóvenes kenianos, organizados principalmente a través de redes sociales, continúan exigiendo la salida inmediata del presidente.
En Kitengela, al sur de Nairobi, los manifestantes llevaron el cuerpo del hombre fallecido a una estación de policía cercana, clamando por justicia mientras coreaban consignas contra Ruto. En otras partes del país como Mombasa, Kisumu, Nakuru y Nyeri, también se reportaron disturbios y enfrentamientos con la policía.
El conflicto ha dejado una creciente cifra de muertos y heridos, con informes de más de 50 personas fallecidas y 413 heridas según un organismo de derechos humanos. Las autoridades han expresado preocupaciones sobre la infiltración de grupos criminales organizados en las protestas, instando a los manifestantes a mantener la paz y cooperar con la policía para asegurar la seguridad colectiva.
Mientras tanto, las acusaciones del presidente Ruto contra la Fundación Ford por financiar las protestas han sido negadas rotundamente por la organización estadounidense, que ha rechazado cualquier implicación en los eventos recientes en Kenia.