Las autoridades no especificaron cuántas osamentas fueron encontradas en el terreno de Lomas de Poleo. Policías ministeriales, peritos en criminalística de campo, un antropólogo forense y un binomio canino realizaron una inspección en la zona, donde hallaron restos óseos enterrados clandestinamente.
El predio, ubicado detrás de la Universidad Tecnológica, fue cercado por la Agencia Estatal de Investigación. Con la ayuda de radares de penetración terrestre, un equipo forense extrajo restos humanos en reducción esquelética, como parte de una investigación iniciada por la Fiscalía Especializada en Delitos contra Mujeres (FEM) y la Unidad Local de Búsqueda.
Después de siete horas de trabajo, los expertos forenses se retiraron con los restos encontrados, sin especificar la cantidad.