Según la Secretaría de Salud, durante el primer semestre del año se han aplicado un total de dos mil 939 vacunas para prevenir el Virus del Papiloma Humano (VPH). Esta vacuna está destinada a personas a partir de los 11 años.
Asimismo, en lo que va del año, se han administrado cuatro mil 803 vacunas de BCG, tres mil 490 para la hepatitis, 18 mil 178 dosis de la vacuna hexavalente, siete mil 294 de la vacuna contra el rotavirus (RV1), 14 mil 670 de la neumocócica conjugada, 15 mil 890 de la Triple Viral (SRP), cinco mil 516 de la DPT, 22 mil 695 de la TD, tres mil 963 de la hepatitis B, tres mil 546 de la Tdpa, dos mil 100 de la antineumocócica, 10 mil 373 de la Doble Viral (SR), tres mil 620 de la hepatitis y tres mil 200 contra la varicela, sumando un total de 122 mil 367 vacunas aplicadas.
El VPH es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo y se refiere a un grupo de virus que pueden provocar verrugas en distintas partes del cuerpo. Existen dos tipos principales de VPH: el de bajo riesgo, que puede causar verrugas en los genitales, la boca o la garganta, y el de alto riesgo, que está asociado a diferentes tipos de cáncer, como el de cuello uterino, boca, garganta, vulva y vagina, entre otros.
Es importante destacar que las vacunas son preparaciones farmacéuticas que contienen agentes que simulan microorganismos causantes de enfermedades. Al ser administradas, permiten que el organismo reconozca estos patógenos y desarrolle una respuesta inmunológica, generando anticuerpos que los neutralizan y destruyen, además de recordar cómo combatir futuras infecciones.
La vacunación es considerada una medida eficaz y positiva para la prevención de enfermedades, constituyéndose en un pilar fundamental de la medicina preventiva. Junto con ella, el autocuidado, los estilos de vida saludables, el control de enfermedades crónicas y las condiciones sociales y económicas también juegan un papel clave en la salud de las personas.