Tras las protestas de distintos sectores como la pesca y el turismo en torno a la presa La Boquilla, el gobierno del estado y los manifestantes sostuvieron una reunión que contó con la participación de titulares de diversas dependencias relacionadas con la gestión del agua y la extracción en las presas. Como resultado, se acordó continuar las mesas de diálogo para alcanzar un acuerdo que beneficie a todas las partes. Además, se planteó la implementación de soluciones, como el uso de pozos para completar el ciclo de riego agrícola, informó Mario Mata, director de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS).
Desde el lunes pasado, ciudadanos y sectores afectados llevaron a cabo una manifestación pacífica en las inmediaciones de la presa, en el municipio de San Francisco de Conchos, exigiendo su cierre debido a la disminución del nivel de agua, que alcanzó solo el 16% de su capacidad de almacenamiento. Los manifestantes argumentaron que esta situación afecta la pesca, el turismo y el consumo humano. No obstante, aún no ha concluido la extracción total del volumen de agua autorizado para los Distritos de Riego que dependen de la presa.
Ayer, los manifestantes trasladaron su protesta a la Cruz de Clavos, frente al Palacio de Gobierno, donde se reunieron con el secretario general de gobierno, Santiago de la Peña, y otros funcionarios, entre ellos Mario Mata (JCAS), Heber Saucedo (Conagua), Jaime Ramírez, Arturo Zubia y Luis García de la Secretaría de Desarrollo Rural. También participaron representantes de los sectores inconformes.
Mario Mata subrayó que continuarán las mesas de diálogo para atender a todos los sectores, teniendo en cuenta el principal problema: la escasez de agua. Durante la reunión se discutieron las medidas paliativas necesarias ante la sequía y se analizó cómo alcanzar un acuerdo sobre los niveles que debe mantener la presa, según los lineamientos establecidos por Conagua y la federación, que regulan tanto la operación de la presa como el plan de riego.
«El objetivo es encontrar una solución que no afecte la infraestructura ni cause daños al medio ambiente o un ecocidio. Se continuará dialogando para buscar la mejor solución para todos, ya que tampoco podemos permitir que se pierdan los cultivos», declaró Mata.
El funcionario destacó que este problema es una consecuencia directa del cambio climático, lo que significa que persistirá. Además, señaló que la Secretaría de Desarrollo Rural implementará estrategias para mitigar los efectos de la sequía en todos los sectores. Mata calificó la reunión como muy productiva y resaltó que en situaciones como esta, la prioridad será garantizar el consumo humano.