El fin del chavismo en Venezuela podría estar cerca, según piensan muchos venezolanos después de que el periódico The Wall Street Journal informara sobre una posible negociación entre Estados Unidos y Caracas para que Nicolás Maduro deje el poder.
El Gobierno estadounidense ha negado esta información. Según el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, EE.UU. está considerando varias opciones para presionar a Maduro y llevar a Venezuela de nuevo hacia la democracia.
El periódico menciona que EE.UU. habría ofrecido a Maduro una salida pacífica con beneficios si acepta reconocer la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones.
Se dice que Washington también habría ofrecido amnistía y exilio para los altos funcionarios chavistas. Maduro habría rechazado esta oferta, aunque no se sabe la postura de su equipo.
Maduro pidió a Joe Biden que no interfiriera en los asuntos internos de Venezuela antes de que se conociera esta noticia.
Las conversaciones entre EE.UU. y Venezuela se habrían realizado de forma virtual, con Jorge Rodríguez, presidente del Congreso venezolano, y Daniel P. Erikson, del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, como interlocutores.
Maduro terminaría su mandato en enero de 2025, pero EE.UU. le estaría pidiendo que abandone el poder antes de las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
La presión internacional aumenta ante las acusaciones de fraude en las elecciones venezolanas. La oposición ha presentado pruebas de que Edmundo González Urrutia ganó las elecciones, pero el Gobierno actual, sin pruebas, dice que Maduro ganó.
El Tribunal Supremo, controlado por magistrados cercanos al chavismo, investiga la situación. Nicolás Maduro ha pedido una auditoría, pero la oposición duda de la imparcialidad de la investigación.
María Corina Machado, líder de la oposición, denuncia la represión del régimen. Maduro ha prohibido la red social X para evitar la difusión de imágenes de detenciones y abusos. Según Foro Penal, más de 1.300 personas han sido arrestadas, incluidas 117 menores, y más de 20 personas han muerto en protestas.
También han sido arrestados políticos opositores, y sus familias han denunciado amenazas de tortura. Venezolanos en el exilio, como Leopoldo López Gil, temen por la seguridad de González Urrutia y Machado.