Después de casi seis meses prófugo, Édgar R.F., uno de los presuntos responsables del asesinato del joven Gabriel Alejandro Díaz Ascencio, fue capturado en una operación conjunta en una carretera entre Nuevo México y Arizona. La detención fue llevada a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, tras emitirse una ficha roja de búsqueda internacional en su contra.
La Fiscalía de Operaciones Estratégicas de Chihuahua había solicitado la colaboración de las autoridades estadounidenses para localizar a Édgar y a su hijo Bryan R.N., ambos acusados del homicidio. Mientras que Bryan sigue prófugo, Édgar fue arrestado debido a su estatus migratorio irregular, ya que, presuntamente, ingresó a Estados Unidos con una visa de turista en marzo y no tenía empleo formal en ese país. Se sospecha que su hijo podría encontrarse en otra parte de Estados Unidos bajo circunstancias similares.
El operativo que resultó en la captura de Édgar ocurrió el pasado viernes, pero no se han dado a conocer más detalles sobre la dirección en la que viajaba ni sobre las circunstancias exactas del arresto. El sábado, las autoridades de Estados Unidos entregaron a Édgar a las autoridades mexicanas en un cruce fronterizo entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua. La entrega fue coordinada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Marshalls, bajo la supervisión del Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security).
Antes de la deportación, las autoridades estadounidenses verificaron la identidad del detenido, confirmada a través de la Interpol, que había emitido la ficha roja para su búsqueda internacional. Édgar fue entregado sin necesidad de procedimientos adicionales.
El asesinato ocurrió, según las investigaciones, el 2 de marzo en la madrugada. Édgar y Bryan habrían acudido a la casa de un amigo de Gabriel Alejandro, en la colonia Cumbres de San Francisco, para confrontarlo por un altercado ocurrido horas antes en las afueras de un bar en el periférico De la Juventud. En ese encuentro, tras una discusión verbal, ambos atacaron físicamente a Gabriel, y uno de ellos disparó, causándole la muerte.