Como parte de los lineamientos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para establecer El Chamizal como Zona de Restauración Ecológica (ZRE), la dependencia federal planea limitar y vigilar permanentemente áreas del parque destinadas a la restauración ecológica.
Inicialmente, se proyecta reforestar 107 de las 372 hectáreas propuestas, lo que representa el 28.76% del área total. Estas áreas se concentran principalmente en los alrededores del puente internacional Córdova-Américas y del Museo de Arqueología e Historia, además de algunos “parches” entre la avenida Heroico Colegio Militar y la David Herrera Jordán.
Adicionalmente, se busca restaurar un 14.37% más de zonas cuyo uso de suelo ha sido modificado, con el objetivo de revertir estos cambios y aumentar la reforestación a un total del 43.13% del área, que será susceptible de ser cercada.
El estudio técnico jurídico que respalda este nombramiento como ZRE señala que El Chamizal ha sufrido cambios en el uso de suelo que han causado una degradación continua, llevando a la pérdida de recursos de difícil regeneración. Por ello, es necesaria la coordinación interinstitucional para promover un ecosistema saludable, biodiverso y con especies nativas de flora y fauna.
El estudio también resalta que el desarrollo histórico de Ciudad Juárez y el entorno urbano en El Chamizal han provocado el deterioro de los ecosistemas y daños irreversibles a la biodiversidad nativa.
Es indispensable restaurar las áreas cercanas al río Bravo y mejorar el tratamiento del agua en El Chamizal, lo cual podría contribuir al abastecimiento de Ciudad Juárez. La planta de tratamiento de agua en la zona necesita recursos para actualizarse y operar correctamente, según Semarnat.
Actividades recreativas como el tránsito de personas en áreas de conservación, la circulación de motos y bicicletas, paseos a caballo, eventos masivos, campamentos, bazares, eventos de Pascua, carreras de vehículos y actividades comerciales sin autorización, impactan negativamente los recursos naturales. Por ello, junto con el cercado y la vigilancia, se planea la reforestación, el mantenimiento de la nueva flora, la instalación de viveros y el riego permanente de las áreas reforestadas, además de promover actividades turísticas de bajo impacto.
Semarnat también busca prohibir la extracción de madera muerta, flora y fauna, el paso de vehículos o caballos por zonas reforestadas, el vandalismo, el tránsito de personas en áreas en proceso de restauración y la construcción o ampliación de infraestructura urbana que pueda poner en riesgo la estabilidad y funcionalidad de las áreas en restauración.