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Bajo presiones y amenazas, Edmundo González reafirma su lucha por Venezuela desde el exilio

Este domingo, Edmundo González, candidato opositor venezolano, reiteró su compromiso con la democracia de su país desde su exilio en España.

En un mensaje de audio difundido por su equipo de prensa de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), González detalló las dificultades que enfrentó al abandonar Caracas. «Mi salida estuvo marcada por presiones, coacciones y amenazas de impedir mi partida», afirmó el líder opositor.

A pesar de los desafíos, González expresó confianza en seguir luchando por la «libertad y la restauración de la democracia» en Venezuela, asegurando que su exilio no detendrá su causa.

La partida de González ocurre poco después de las polémicas elecciones presidenciales del 28 de julio, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE), bajo control del gobierno, declaró la victoria de Nicolás Maduro. Sin embargo, el CNE no publicó las actas detalladas por mesa, generando dudas sobre la legitimidad del resultado, cuestionado tanto por la oposición como por sectores internacionales.

El pasado lunes, el juez Edward Briceño emitió una orden de captura contra González tras una solicitud de la Fiscalía General, acusándolo de varios delitos, incluidos usurpación de funciones y conspiración, lo que lo obligó a pasar a la clandestinidad.

María Corina Machado defiende a González

María Corina Machado, líder opositora que ganó las primarias de la oposición pero fue inhabilitada para competir en las presidenciales, advirtió que la vida de González estaba en peligro. En un mensaje en la red social X, acusó al régimen de emplear todo tipo de tácticas para silenciarlo.

A su vez, Machado reafirmó que el próximo 10 de enero de 2025, González será juramentado como presidente constitucional de Venezuela, continuando su lucha desde el exilio, mientras ella permanecerá en Venezuela con el pueblo.

Reacciones internacionales

Josep Borrell, responsable de la política exterior de la Unión Europea, calificó la salida de González como «un día triste para la democracia en Venezuela», condenando que ningún líder político deba buscar asilo en el extranjero. Además, destacó que los Países Bajos concedieron refugio temporal a González en su residencia diplomática tras las elecciones, antes de su partida a España.

Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, culpó a las «medidas antidemocráticas» del gobierno de Nicolás Maduro por forzar a González al exilio, reiterando el apoyo a su lucha por la democracia.

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