El delito de violencia familiar ha mostrado un aumento constante en lo que va del año. Según el informe de la Mesa de Seguridad y Justicia de Ficosec, los casos registrados en enero fueron 207, mientras que en mayo esta cifra ascendió a 323, representando un incremento del 56% en cuatro meses.
En detalle, los casos de violencia familiar reportados por Ficosec muestran un crecimiento mensual desde enero de 207 casos a 323 en mayo. Esto suma un total de 1,366 casos en los primeros cinco meses del año en la ciudad de Chihuahua, distribuidos en diversas colonias y con diferentes grados de violencia intrafamiliar.
A nivel nacional, Chihuahua se posiciona como el quinto lugar con la tasa más alta por cada cien mil habitantes, registrando 137.8, con más de 1,300 eventos contabilizados en este periodo. Según los reportes al 911, se han registrado 1,829 casos de violencia familiar, violencia contra la mujer y violencia de pareja, reflejando diversos contextos y agravantes.
Las colonias con mayores índices de violencia familiar según Ficosec son Riberas del Sacramento, Revolución, Granjas, Obrera y Villa Juárez, cada una con al menos 16 casos registrados por las autoridades.
En Ciudad Juárez, durante el mismo periodo, se registraron 2,957 delitos de violencia familiar, con una tasa de 197.5 por cada cien mil habitantes, posicionándola en el cuarto lugar a nivel nacional en cuanto a tasa por habitante, pero como la ciudad con mayor cantidad de eventos reportados.
La Dirección de Seguridad Pública Municipal y la Fiscalía Especializada de la Mujer en Chihuahua han logrado la captura de 62 y 44 personas respectivamente por delitos de violencia familiar en este periodo.
A nivel nacional, Saltillo lidera con 2,226 casos de violencia familiar, seguida por San Luis Potosí con 1,970 y Mexicali con 2,546 delitos cometidos en el mismo periodo.
Según el Código Penal del Estado de Chihuahua, el delito de violencia familiar abarca cualquier acto abusivo dirigido a dominar, controlar o agredir física, psicológica, patrimonial, económica o sexualmente a una persona con la que se tenga un vínculo afectivo, con penas de uno a cinco años de prisión y tratamiento especializado para erradicar esta problemática.