La policía alemana arrestó a un hombre sospechoso de matar a tres personas y herir a otras ocho en un ataque con cuchillo ocurrido el viernes en la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania. Herbert Reul, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, confirmó la detención en una entrevista con la televisión pública ARD el sábado por la noche, sin dar más detalles. Según los medios alemanes Bild y Spiegel, el sospechoso, con ropa ensangrentada, se entregó voluntariamente.
Las víctimas, dos hombres de 56 y 67 años y una mujer de 56 años, fueron apuñaladas durante un festival que celebraba los 650 años de la fundación de Solingen, un acto que el canciller Olaf Scholz describió como «horrible». Reul afirmó que el hombre detenido era el principal sospechoso y mencionó que habían encontrado pruebas relacionadas con el caso.
La detención es el tercer arresto relacionado con el ataque, después de que la policía aprehendiera a un hombre en un centro de refugiados cercano y a un joven de 15 años, aunque este último no era el principal sospechoso, sino que presuntamente tenía conocimiento del ataque.
El grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque, aunque no proporcionó pruebas concretas ni detalles sobre la conexión del atacante con la organización. El agresor apuñaló a varias personas al azar durante el festival en Solingen, una ciudad conocida por su industria siderúrgica y que cuenta con unos 160.000 habitantes.
Las autoridades cancelaron las celebraciones del aniversario tras el ataque, y la entrada a la plaza Fronhof, lugar del suceso, está ahora bajo vigilancia policial. Ciudadanos han dejado flores y velas en el lugar en señal de duelo, mientras que los jugadores de la Bundesliga, la principal liga de fútbol de Alemania, portaron brazaletes negros en los partidos del sábado en homenaje a las víctimas. El alcalde de Solingen, Tim Kurzbach, expresó su conmoción y tristeza por el ataque, afirmando que la comunidad está profundamente afectada por la tragedia.