A última hora y en medio de manifestaciones de trabajadores, Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron la liquidación de jueces y magistrados que sean separados de sus cargos, como parte de los cambios propuestos en la reforma del Poder Judicial.
La mayoría oficialista aprobó el pago de un finiquito a estos funcionarios, además de eliminar la restricción constitucional que les impedía trabajar como abogados en los dos años siguientes a su retiro.
Arturo Ávila, vocero de Morena en la Cámara, reconoció que esta medida busca contrarrestar las críticas de la oposición, quienes señalan que la reforma afectaría a los jueces y magistrados. La propuesta establece que los jueces que no participen en el proceso de elección o que pierdan en él recibirán tres meses de salario, 20 días por cada año de servicio y otras prestaciones previstas en la Ley Federal del Trabajo.
“Se respetarán los derechos laborales adquiridos por jueces y magistrados”, afirmó Ávila.
Además, se eliminó la prohibición constitucional que impedía a jueces y magistrados ejercer como abogados durante dos años tras dejar su cargo, siempre que sea fuera de su jurisdicción, según explicó el diputado del PVEM, Jesús Martín Cuanalo.
El proyecto de reforma fue aprobado tras 17 horas de debate en la Cámara de Diputados y ahora será discutido en el Senado, donde Morena necesita un voto más para alcanzar la mayoría calificada.
Las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos se reunirán el 8 de septiembre para analizar la iniciativa, mientras que el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que tendrán los votos necesarios para su aprobación. Sin embargo, Adán Augusto López, coordinador de Morena, mencionó que podría haber una interpretación que permita avalar la minuta con 85 votos.