En el horizonte del 2050, México se enfrentará a uno de sus mayores desafíos: la crisis de agua. La Dra. Margarita Guadarrama Guadarrama, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), advierte que nuestro país estará entre los más afectados por el estrés hídrico a nivel mundial. Este panorama no solo afectará a México, sino también a otras regiones como África, Europa, Medio Oriente y Australia, donde la escasez de agua será un problema crítico que incluso impactará en el consumo humano.
Durante su intervención en el IV Encuentro Nacional de Asesores de Cultivos 2024, organizado por la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Guadarrama subrayó la urgencia de abordar este problema y la necesidad de tomar medidas inmediatas para contrarrestar los efectos del cambio climático y la contaminación.
La Dra. Guadarrama identificó al cambio climático y la actividad humana como las principales causas de la sequía. El aumento de la contaminación y el calentamiento global han reducido de manera significativa las reservas de agua potable. «Estamos enfrentando una doble amenaza: escasez de agua y contaminación del recurso vital. El agua es esencial para todas las áreas de la vida humana, desde el consumo directo hasta su uso en la industria y la investigación», señaló.
La situación en México es alarmante, con muchos embalses operando por debajo del 30% de su capacidad. Ante esta realidad, varios estados y autoridades locales han comenzado a implementar restricciones en el consumo de agua, reflejando la gravedad del problema.
A nivel global, se prevé una reducción significativa en los recursos hídricos para el año 2024 debido al aumento de la temperatura global. Las consecuencias serán devastadoras, incluida la pérdida de especies animales y vegetales, el retroceso de glaciares, la alteración de ecosistemas, el aumento de incendios forestales, el desplazamiento de poblaciones, la inflación en los precios de alimentos y productos básicos, y el potencial aumento de conflictos y actividades delictivas.
La Dra. Guadarrama instó a los gobiernos, la sociedad y los profesionales a unirse en la protección del recurso hídrico. «Es fundamental que el cuidado del agua se convierta en una prioridad cultural, social y económica. Desde los hogares hasta las empresas, debemos fomentar el ahorro y el uso consciente del agua», enfatizó.
Para contribuir a la conservación del agua, la Dra. Guadarrama sugirió acciones simples como cerrar la llave mientras nos lavamos las manos o los dientes, reducir el tiempo de la ducha y reutilizar el agua de lavado para limpieza o descargas de inodoros.
