El cardiólogo Omar F. enfrenta acusaciones formales ante la Fiscalía General del Estado de Chihuahua y otras instituciones, por presunta usurpación de funciones al ofrecer servicios como cardiólogo intervencionista sin contar con la especialidad correspondiente. Según la denuncia presentada por Adrián Holguín, Omar F. ha firmado reportes médicos y ofrecido procedimientos que requieren una formación específica que él no posee oficialmente.
A pesar de que se presenta como cardiólogo intervencionista en documentos y reportes médicos, no está registrado como tal en el Consejo Mexicano de Cardiología, apareciendo únicamente como cardiólogo clínico. Esto ha generado preocupación entre los pacientes y la comunidad médica, ya que los servicios que ofrece, como colocación de marcapasos y angioplastias coronarias, implican un alto riesgo cuando no son realizados por personal debidamente calificado.
El denunciante recalca que para obtener la especialidad de cardiólogo intervencionista se requieren al menos dos años adicionales de formación específica después de la especialización en cardiología clínica, la cual en sí misma demanda varios años de estudio. Esta falta de preparación formal podría constituir un grave riesgo para la salud de los pacientes, además de ser considerada como una forma de estafa profesional.
Las pruebas presentadas incluyen múltiples registros médicos firmados por Omar F. como cardiólogo intervencionista, así como la confirmación de su ausencia en los registros correspondientes a dicha subespecialidad en el Consejo Mexicano de Cardiología. En vista de estas evidencias, se ha solicitado a las autoridades pertinentes, incluyendo a la gobernadora, el Colegio Estatal de Cardiólogos, la Coespris y la Secretaría de Salud, que inicien una investigación exhaustiva para determinar las consecuencias legales y las sanciones correspondientes por el presunto delito de usurpación de funciones.