La escasez de agua ha sido otro factor clave en el declive de la industria algodonera en Ciudad Juárez. En la década de 1940, la ciudad ganó reconocimiento mundial por su algodón de alta calidad, conocido como «oro blanco», que llegó a cubrir casi la mitad de las tierras del Valle. En su auge, se cultivaban hasta 30 mil hectáreas por temporada. No obstante, la producción comenzó a declinar debido a los altos costos y la escasez de agua, factores que afectaron gravemente la sostenibilidad del cultivo.
Este algodón, famoso por su calidad, fue utilizado en diversas industrias, desde la textil hasta la producción de cuerdas, papel, billetes, pinturas, y aceites, además de servir como alimento para el ganado. Sin embargo, la caída de los precios del algodón obligó a la región a diversificar su economía.
Mauricio Hernández Cerón, director de Desarrollo Agropecuario de la Secretaría de Desarrollo Rural, informó que, en 2014, Juárez contaba con 753 hectáreas sembradas de algodón. Para el año pasado, esa cifra cayó a 286 hectáreas, con una producción de mil 84 toneladas, todas destinadas a la exportación hacia Estados Unidos.
Hernández explicó que diversos factores han incidido en esta reducción. Cultivar algodón es costoso, con un promedio de 55 mil pesos por hectárea, además de los gastos en insumos, agua, fertilizantes, y control de plagas. Pese a que los agricultores tienen acceso al agua de riego gracias al Tratado del Agua de 1906, ya no existen despepites que aseguren la compra o financiamiento del producto, lo que ha contribuido al descenso del cultivo.
El algodón tiene un valor de 18 mil pesos por tonelada, según el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). A nivel nacional, México cuenta con 58 despepitadoras certificadas, 33 de las cuales están en Chihuahua y alrededor de cuatro en Juárez. En 2020, el país ocupó el noveno lugar mundial en producción de algodón, contribuyendo con uno de cada cien kilogramos cultivados en el mundo. Chihuahua lidera la producción nacional de este cultivo, concentrando la mayor parte de las zonas productoras.
Según el Censo Agropecuario 2022 del Inegi, en cuanto a cultivos industriales, México produjo 64.1 millones de toneladas a nivel nacional, con el algodón como líder en cultivos anuales, representando el 70.6% del total.
Este año, el Gobierno del Estado destinó 18 millones de pesos adicionales para mantener los cultivos de algodón libres de la plaga del picudo. El Picudo Algodonero (Anthonomus grandis) es una amenaza para la calidad del algodón, y su erradicación es esencial para mantener la competitividad del producto en el mercado.
Además, para enfrentar la sequía, la Secretaría de Desarrollo Rural ha implementado acuerdos con agricultores para aprovechar la cascarilla del algodón como alimento para el ganado. Esta medida, implementada desde 2023, ha dado una nueva utilidad a un subproducto que antes se desechaba.
A nivel de seguridad, los productores no han reportado problemas de robo o inseguridad, y el manejo del cultivo sigue asegurado por contratos y apoyos estatales a través de financiamientos agrícolas como FIRA.