En vísperas de la sesión del Senado para discutir la reforma al Poder Judicial, legisladores de la Oposición denunciaron que Morena y el Gobierno federal intentan comprar el voto que les falta para aprobar dicha reforma. Además, afirmaron que algunos legisladores han sido objeto de amenazas.
«Les están abriendo carpetas de investigación y amenazando tanto a ellos como a sus familias, además de ofrecerles sobornos con diversas promesas desde sus estados y la Federación. Esto es completamente inaceptable», señaló en conferencia de prensa Marko Cortés, líder nacional del PAN.
Por su parte, la coordinadora de los 22 senadores del PAN, Guadalupe Murguía, afirmó en entrevista que ha escuchado de presiones internas y en otros grupos parlamentarios para votar a favor de la reforma, lo que calificó como preocupante.
La Oposición, compuesta por 22 escaños del PAN, 15 del PRI, 5 de MC y un senador independiente, tiene la capacidad de bloquear la reforma impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, Morena, junto con sus aliados del PVEM y el PT, suma 85 senadores y sólo necesita un voto más para alcanzar la mayoría calificada y aprobar el cambio. Hasta el momento, la Oposición ha manifestado su firme postura en contra de la iniciativa.
El senador del PAN por Baja California, Gustavo Sánchez, afirmó que el Gobierno busca todos los medios posibles para conseguir los votos. «Sí he escuchado de compañeros que han sido presionados, porque saben que no cuentan con los votos suficientes», declaró.
El senador Enrique Vargas también señaló que estas presiones son reflejo de la desesperación del Gobierno, que había asegurado tener los votos necesarios, lo que, según él, es falso.
Los legisladores del PAN exigieron al Gobierno federal y a Morena que cesen las presiones, una denuncia que también ha sido respaldada por el PRI. Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, confirmó que su partido votará en contra de la reforma judicial y denunció que sus legisladores también han sido objeto de amenazas para obtener el voto que falta.
«El intento de reforma judicial no es más que un esfuerzo por debilitar uno de los pilares fundamentales del Estado, subordinándolo a los intereses de un partido», aseveró Moreno.
Mientras tanto, trabajadores del Poder Judicial mantenían un plantón frente al Senado en rechazo a la reforma.
