Más previsiones: El tiempo en Sevilla 25 días

Migrantes enferman en el bordo de Juárez

Después de viajar durante meses desde sus países de origen hasta Ciudad Juárez y acampar durante días en el bordo del río Bravo, al menos cinco migrantes se encontraban ayer con deshidratación, fiebre, varicela y heridas en la piel frente a la puerta del muro fronterizo en el marcador internacional número 40.

Entre ellos estaban una niña de 10 meses de Honduras y un niño de 12 años de Venezuela, quienes fueron trasladados al Hospital Infantil por paramédicos de Rescate Municipal.

Según los migrantes, además del cansancio y la mala alimentación durante su travesía, las condiciones extremas en el bordo del río Bravo, la tierra y los disparos de gas pimienta de los agentes texanos empeoraron su salud.

En dos casos, los migrantes pidieron ayuda médica y apoyo para regresar a sus países a los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) y Rescate.

El primer caso fue en el marcador internacional número 46, cerca del bulevar Juan Pablo II e Independencia, donde los agentes asistieron a Rebeca V., de Guatemala, atrapada en el cerco de púas instalado por la Guardia Nacional de Texas mientras intentaba cruzar a Estados Unidos. Al liberarse del alambre, la mujer quedó con rasguños y se desmayó, pidiendo ayuda para ser retornada a su país.

El segundo caso fue Jenifer Herrera, de 23 años, de Honduras, cuya hija de diez meses estaba enferma. «Vengo sola con mi niña, tiene vómito, diarrea, fiebre… ayer pensé que iba a morir», dijo Jenifer. Sin recursos y desesperada, pidió ser deportada para regresar a Honduras.

La niña fue diagnosticada con deshidratación, fiebre y diarrea, y fue llevada al Hospital Infantil junto con J. A., de 12 años, de Venezuela, quien tenía varicela. «Casi no puedo comer, me duele la garganta… ¿puedes llamar a alguien para que me cure?», pidió el niño.

Los rescatistas explicaron a la madre de J. A. que debía ser internado, y aunque inicialmente se resistió, finalmente aceptó.

Cari Leal, de 41 años, también estaba enferma de la garganta, atribuyéndolo a los gases lacrimógenos disparados por los agentes texanos. «Muchos gases pimienta, es por eso que estoy así… fue el gas», dijo la mujer, que viaja desde Venezuela con su esposo y lleva cuatro días acampando en la frontera.

Entre los migrantes había dos mujeres embarazadas, dos hombres con muletas, uno sin una pierna, y otra persona con irritación ocular y labios agrietados por el calor.

«Tristemente, muchos niños padecen enfermedades y no están recibiendo atención médica adecuada. Pedimos a las autoridades que envíen cuadrillas de salud, ya que algunos migrantes están lesionados, sin sus medicamentos, o han sido víctimas de violencia,» dijo el pastor Carlos Mayorga, que diariamente lleva alimento a los migrantes.

Según la Secretaría de Salud del Estado, del 1 de enero de 2023 al 7 de abril de 2024, los hospitales de Chihuahua atendieron a 4,573 migrantes, de los cuales el 10% requirió hospitalización. Entre los casos recientes, tres niños de 5, 4 y 7 años, de Venezuela y Ecuador, fueron hospitalizados tras accidentes automovilísticos en su viaje hacia Ciudad Juárez.

«En niños, los problemas más comunes son respiratorios y estomacales; en adultos, infecciones intestinales, bucales, heridas, fracturas, embarazos y dolores diversos,» informó la Secretaría en un comunicado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *