La región de Darfur en Sudán enfrenta un riesgo creciente de genocidio mientras el mundo se enfoca en los conflictos en Ucrania y Gaza, advierte un experto de la ONU.
«Podríamos estar ante un genocidio», alertó Alice Wairimu Nderitu, Asesora Especial del Secretario General de la ONU para la Prevención del Genocidio, en el programa Newsday de la BBC. Señaló que muchos civiles han sido atacados por su origen étnico en la ciudad sitiada de El Fasher, donde los combates se han intensificado en los últimos días.
Una organización benéfica médica de El Fasher informó de más de 700 muertes en solo 10 días. Esta ciudad es el último gran centro urbano de Darfur que sigue bajo control del ejército de Sudán, el cual ha estado enfrentándose a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) paramilitares durante más de un año. Este conflicto civil ha causado miles de fallecimientos y ha desplazado a millones de personas.
Un residente local, Ibrahim al-Tayeb al-Faki, contó a la BBC que su hermana falleció en un ataque aéreo que también destruyó su casa. Al-Tayeb, de 47 años, envió a sus tres hijos a vivir con su abuelo, pero la casa de éste también fue atacada, y ahora la familia se refugia en sus ruinas. «En este momento no hay ningún lugar seguro en El Fasher», afirmó.
La situación está evolucionando hacia un genocidio «similar al de Ruanda» en 1994, afirmó Nderitu, citando un análisis de la ONU sobre los crecientes factores de riesgo. «El aumento de las hostilidades en El Fasher ha abierto un capítulo realmente alarmante en este conflicto», añadió. Nderitu subrayó la necesidad de atención urgente sobre este conflicto, lamentando que su voz se vea silenciada por las guerras en Ucrania y Gaza.
Human Rights Watch (HRW) ha expresado temores similares sobre un posible genocidio en Darfur. Un informe del grupo denunció que las fuerzas paramilitares y sus aliados árabes han cometido limpieza étnica y crímenes contra la humanidad contra comunidades Massalit y otras no árabes en la región. HRW pidió sanciones contra los responsables de estas atrocidades, incluyendo al líder de RSF, Mohammed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti.
La violencia actual es parte de una larga historia de tensiones por los recursos entre comunidades agrícolas no árabes y pastores árabes. El acceso a la ciudad se ha visto dificultado por el corte de Internet, mientras los soldados de RSF continúan el asedio. La ONU teme que unas 15,000 personas hayan sido asesinadas el año pasado en la ciudad de El Geneina, en Darfur Occidental.
En junio pasado, el gobernador de Darfur Occidental, Khamis Abakar, fue asesinado horas después de acusar a las RSF de genocidio, siendo el funcionario de mayor rango asesinado desde el inicio del conflicto en abril. RSF niega su participación, describiendo la situación como un «conflicto tribal».
El grupo paramilitar RSF surgió de la milicia Janjaweed, que fue acusada de genocidio y limpieza étnica contra comunidades no árabes en Darfur en 2003, tras el levantamiento de los rebeldes que acusaban al gobierno de ignorar la región.