En julio de este año, las detenciones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos alcanzaron su nivel más bajo desde febrero de 2021, con 104,116 arrestos reportados, lo que representa una disminución del 45% en comparación con julio de 2023, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Los migrantes detenidos provenían principalmente de México (31%), Venezuela (12,4%) y Cuba (10,1%).
Troy A. Miller, comisionado interino de la CBP, comentó que las medidas de seguridad fronteriza implementadas en julio mejoraron la capacidad de las autoridades para imponer consecuencias a quienes ingresaron ilegalmente al país, lo que resultó en el número más bajo de detenciones en la frontera. suroeste en más de tres años. «Estamos colaborando estrechamente con socios internacionales para combatir a las organizaciones criminales que lucran con el tráfico de personas y priorizan las ganancias sobre las vidas humanas», agregó Miller.
Del total de detenciones, el 54% fueron realizadas por la Patrulla Fronteriza en áreas entre los puertos de entrada a EE.UU. UU. desde México, mientras que el 46% restante correspondió a migrantes que se presentaron en los puertos de entrada sin los documentos necesarios para ingresar legalmente.
Las detenciones realizadas por la Patrulla Fronteriza en julio fueron un 32% menores que en junio de 2024, marcando el nivel mensual más bajo en la frontera suroeste desde septiembre de 2020.
Los sectores de San Diego, Laredo y El Paso concentraron la mayoría de las detenciones, acumulando el 29.2%, 20.7% y 18.5%, respectivamente.
La CBP destacó que la proclamación emitida el 4 de junio por el Presidente Joe Biden, que suspendió temporalmente la entrada de no ciudadanos a través de la frontera sur, junto con nuevas normativas sobre asilo, ha resultado en un aumento significativo en la cantidad de migrantes expulsados y devueltos a sus países de origen, así como una disminución en el número de personas liberadas en espera de sus procedimientos de expulsión.