Un avión con 62 personas a bordo se estrelló en el Estado de São Paulo, Brasil, y lamentablemente no hubo sobrevivientes, según informaron las autoridades locales y la aerolínea operadora.
La Alcaldía de Valinhos, involucrada en las labores de rescate, confirmó a la AFP a través de un comunicado que no había sobrevivientes. El accidente ocurrió en el municipio vecino de Vinhedo.
La aerolínea VoePass informó que la aeronave, que transportaba 58 pasajeros y 4 tripulantes, se dirigía al aeropuerto internacional de Guarulhos en São Paulo cuando se produjo el accidente. Por el momento, la aerolínea no ha podido proporcionar detalles adicionales sobre las causas del siniestro del avión, identificado con la matrícula PS-VPB.
El sitio de rastreo FlightRadar24 identificó la aeronave como un ATR 72-500, un turbohélice fabricado en Francia, que realizó su primer vuelo en abril de 2010.
En un evento en el sur de Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva solicitó un minuto de silencio en memoria de las víctimas. «Un avión ha caído en Vinhedo, São Paulo, con 58 pasajeros y 4 tripulantes a bordo, y parece que todos han fallecido», comentó durante su discurso en Itajaí, Santa Catarina.
El cuerpo de bomberos de la localidad confirmó el accidente, pero no ofreció más detalles. Imágenes transmitidas por la cadena GloboNews mostraron una gran área en llamas y humo saliendo de lo que parecía ser el fuselaje del avión.
Nathalie Cicari, una residente cercana al lugar del accidente, describió la escena como «aterradora». «Estaba almorzando cuando escuché un ruido muy fuerte, pensé que era un dron, pero mucho más ruidoso», relató a CNN Brasil. Al mirar por su balcón, vio el avión girando en espiral. «En segundos, me di cuenta de que no era un movimiento normal para un avión. Solo tuve tiempo de agacharme y rezar. Luego escuché un fuerte estruendo y vi humo negro ascendiendo», añadió.
Aunque Nathalie no resultó herida, decidió evacuar su casa debido a la invasión del humo.
El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, que estaba en Vitória, Espírito Santo, se dirige a Vinhedo para supervisar personalmente las operaciones de rescate, según informó la Secretaría de Comunicación.