Durante los cuatro meses que el General del Ejército Gabriel Zamudio López dirigió la Secretaría de Seguridad Pública estatal en Guerrero, la región vivió un período marcado por una escalada de violencia, incluyendo asesinatos, incendios y linchamientos. A raíz de estos desafíos, Zamudio López presentó su renuncia el pasado sábado, citando problemas de salud como la razón principal para dejar su cargo. La subsecretaria de operación policial, Jesús Castro Gutiérrez, asumió el puesto como encargada de despacho en su lugar.
La renuncia de Zamudio López se suma a las de dos anteriores titulares de la Secretaría de Seguridad durante la administración de la gobernadora Evelyn Salgado, un reflejo de la grave crisis de seguridad que enfrenta la entidad.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, durante la gestión de Zamudio López se registraron 539 homicidios dolosos. Esta situación ha generado gran preocupación entre los habitantes de Guerrero, quienes enfrentan la expansión de grupos criminales tanto en la zona costera como en la región montañosa.
A pesar del esfuerzo por reforzar la seguridad durante el período vacacional, la violencia persiste. El reciente fin de semana, 10 personas fueron asesinadas en Acapulco, y otras cinco resultaron heridas en un ataque en un bar. Entre los incidentes más destacados de su gestión se encuentra el asesinato del candidato del PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Coyuca de Benítez, Alfredo Cabrera Barrientos, y el asesinato del alcalde del PES de Malinaltepec, Acacio Flores Guerrero, en circunstancias que levantaron preocupaciones sobre la respuesta de los gobiernos estatal y federal.
Además, se ha reportado que Zamudio López enfrentó dificultades internas en la Secretaría, incluyendo la resistencia de algunos funcionarios a cumplir con sus directrices, especialmente en lo relacionado con la liberación de viáticos para los policías estatales. En un evento reciente, la gobernadora Evelyn Salgado fue confrontada por oficiales que exigían uniformes y viáticos.
Previamente, el capitán de la Marina Evelió Gómez también dimitió durante un período crítico para Guerrero, cuando los grupos criminales afectaron severamente el transporte público en Acapulco. El General Rolando Solano Rivera, quien ocupó el cargo antes de Zamudio López, renunció tras el asesinato de un normalista de Ayotzinapa a manos de policías estatales.
En un incidente reciente en la región de la Costa Chica, al menos cinco miembros de la policía comunitaria fueron asesinados en una emboscada. Los atacantes fueron identificados como presuntos miembros de Los Ardillos, aunque la Fiscalía General del Estado aún no ha emitido un informe oficial sobre el ataque.
La violencia continúa siendo un problema significativo en Guerrero, afectando gravemente la vida de sus residentes y desafiando a las autoridades en todos los niveles.