El ejército israelí ha ordenado a los civiles evacuar temporalmente una parte de la zona humanitaria designada en el sur de Gaza, anticipando una “operación enérgica” contra los combatientes palestinos que aparentemente se han reagrupado en esa área. Según el ejército, se ha registrado “actividad terrorista significativa y disparos de cohetes” desde los barrios orientales de Khan Younis, por lo que se ha instruido a los residentes a trasladarse a la zona humanitaria “ajustada” de al-Mawasi.
El anuncio fue seguido por intensos ataques israelíes cerca de Khan Younis, y un video mostró a personas huyendo en pánico con escasas pertenencias. El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, informó que al menos 37 personas habían fallecido y 120 habían resultado heridas.
Las víctimas fueron llevadas al hospital Nasser, en el oeste de Khan Younis, que según el ministerio necesitaba donaciones de sangre para tratar a los heridos. Los médicos señalaron a Reuters que los ataques de artillería habían causado muchas muertes en la ciudad de Bani Suhaila, a poco más de 2 kilómetros al este de Khan Younis. Informes no confirmados también indicaron que los tanques habían ingresado en Khan Younis.
Gran parte de la segunda ciudad de Gaza fue devastada en una ofensiva israelí que finalizó en abril, pero un gran número de personas regresaron después de que las tropas iniciaran una operación en la cercana Rafah a principios de mayo. A principios de este mes, los residentes fueron desplazados nuevamente tras una nueva orden de evacuación para otros barrios orientales de Khan Younis y localidades cercanas, incluyendo Bani Suhaila. Se les instruyó que se dirigieran a la zona humanitaria, que se extiende a lo largo de la costa desde al-Mawasi hasta la ciudad central de Deir al-Balah, a pesar de las advertencias de la ONU sobre su hacinamiento y la falta de servicios básicos e infraestructura.
Mahmoud Abu Saqr, de 46 años, comentó a la BBC que él y su familia huyeron de Bani Suhaila el lunes y ahora se encuentran “sentados en la calle” en la zona humanitaria. “No hay tiendas de campaña disponibles, y no hay forma de montar una nueva incluso si tuviéramos dinero”, expresó. “La artillería israelí ha estado bombardeando nuestra ciudad desde la mañana. Nos desplazamos a Rafah en noviembre y regresamos a la ciudad después de que el ejército nos lo solicitara. Hoy hemos recibido un mensaje de texto en nuestro teléfono”. Agregó: “No existe ninguna zona segura. Todo es mentira”.
El ejército israelí afirmó que está intentando “mantener a los civiles alejados de las áreas de combate” y que los límites de la zona humanitaria se ajustaron “según información precisa que indica que Hamás ha introducido infraestructura terrorista en el área”. En respuesta, Hamás ha instado a la comunidad internacional a tomar “medidas urgentes para detener la serie de asesinatos sistemáticos sionistas contra nuestro pueblo”.
Israel lanzó una campaña en Gaza para destruir a Hamás en respuesta a un ataque sin precedentes en el sur de Israel el 7 de octubre, durante el cual murieron alrededor de 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes. Desde entonces, más de 39.000 personas han fallecido en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.
El ejército israelí confirmó el lunes la muerte de dos de los 116 rehenes que aún permanecen retenidos en Gaza. Además, se confirmó la muerte en cautiverio de otros dos rehenes israelíes, Yagev Buchshtab, de 35 años, y Alex Dancyg, de 76, quien también tenía ciudadanía polaca. Los informes indican una “alta probabilidad” de que al menos uno de ellos falleció por fuego israelí. El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas ha declarado que estas muertes reflejan trágicamente las consecuencias de la lentitud en las negociaciones y ha exigido que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apruebe un acuerdo propuesto con Hamás sobre un alto el fuego y la liberación de rehenes.
Por otro lado, el ejército israelí está investigando un informe que indica que sus fuerzas dispararon contra un convoy marcado como de la ONU que se dirigía a la ciudad de Gaza. Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), reportó que un vehículo blindado fue alcanzado por al menos cinco balas mientras esperaba cerca de un puesto de control israelí al sur del valle del río Wadi Gaza el domingo. Aunque el vehículo resultó gravemente dañado y el personal de la ONU tuvo que ponerse a cubierto, no se registraron víctimas. Lazzarini exigió que “los responsables rindan cuentas”.
