Un grupo de ciudadanos venezolanos se rebeló contra la autoridad del Instituto Nacional de Migración (INM), desafiando su traslado planificado hacia Tapachula, Chiapas. La situación desencadenó la intervención de la Guardia Nacional y de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
La jornada comenzó cuando estos migrantes fueron rechazados en Estados Unidos y devueltos por el puente de Zaragoza, para luego ser entregados a las autoridades mexicanas con vistas a su deportación. Sin embargo, cuando se disponían a abordar el camión destinado a llevarlos al sur del país, decidieron tomar una posición conjunta para evitar su traslado.
A pesar de encontrarse ya dentro de un vehículo alquilado por el INM para su traslado hacia Chiapas, optaron por descender para impedir ser deportados.
Estos eventos ocurrieron en las primeras horas del miércoles, en los alrededores del Puente Zaragoza. Los migrantes se negaron rotundamente a subir al camión que los conduciría por tierra hasta la frontera mexicana con Guatemala.
Manifestaron que fueron sujetados con corbatas de plástico en las manos y expresaron su firme determinación de no abandonar Ciudad Juárez, pues su objetivo primordial es cruzar la frontera hacia Estados Unidos.