La noche del día de ayer, a lo largo del bordo del Río Bravo, familias juarenses se congregaron para disfrutar del espectáculo de pirotecnia en celebración del Día de la Independencia de los Estados Unidos desde el lado mexicano. Niños acompañados por adultos llegaron preparados con sillas, cojines e incluso algunos se acomodaron directamente en el suelo para tener la mejor vista del cielo fronterizo iluminado por una lluvia de colores de los fuegos artificiales.
Entre los puntos más concurridos se encontraba la zona de Azcarate, donde el bordo y el parque lineal se llenaron de familias que disfrutaron del espectáculo pirotécnico. Otro sitio popular fue El Chamizal, del lado mexicano frente a la escuela Bowie, donde también se lanzaron cohetes luminosos.
Juan Manuel Rodríguez asistió con su esposa, hijo y dos sobrinos, quienes han convertido esta tradición en un evento familiar anual. «Cada año venimos, traigo a mi esposa y mi hijo, y esta vez mis sobrinos se unieron. Preferí traerlos aquí para que disfruten y se distraigan más que estar pegados a sus celulares», comentó Juan Manuel.