La familia del presidente Joe Biden continúa respaldando su candidatura para 2024, a pesar de las dudas que rodean su futuro polÃtico, según una fuente cercana a la familia.
«No hay cambios», afirmó la fuente. «La primera dama está de acuerdo. Toda la familia está completamente de acuerdo».
Jill Biden, confidente principal del presidente, estuvo de gira en el disputado estado de Michigan antes de regresar el miércoles por la noche. Mientras tanto, en Washington, la Casa Blanca reiteró públicamente que el presidente «absolutamente» no está considerando renunciar, aunque en privado Biden reconoce que los próximos dÃas son cruciales para su campaña.
«Como se ha estado diciendo, permÃtanme repetir lo que mi esposo ha dejado claro: Joe es el candidato demócrata y derrotará a Donald Trump, como lo hizo en 2020», dijo Jill Biden en la apertura de una oficina de campaña en Traverse City, Michigan, según informaron los reporteros. «¿Están listos para ayudarme?».
«A lo largo de su vida, Joe ha sido derribado y descartado, pero cada vez que lo derriban, se levanta. Cuando lo ignoran, trabaja más duro. Y eso es lo que está haciendo ahora, pero necesita su ayuda», agregó.
La primera dama participó en dos eventos oficiales en Middleville, Michigan, destacando programas de nutrición de verano y un campamento para niños de familias militares, además de inaugurar la oficina de campaña junto a Chasten Buttigieg, esposo del secretario de Transporte Pete Buttigieg.
Mientras Biden enfrenta un aumento en las llamadas para que retire su candidatura presidencial, un exasesor del presidente indicó que él y la primera dama no tomarán decisiones importantes sin consultarse mutuamente.
«En todas las áreas de sus vidas, no toman decisiones importantes sin consultar al otro. Ella es una fuente confiable para él; siempre quiere saber qué piensa y cuál es su opinión», dijo el asesor.
La Casa Blanca, por su parte, respondió a las crÃticas sobre el papel de la primera dama en el intento de Biden de salvar su candidatura.
«El presidente cuenta con un equipo de asesores polÃticos; ese nunca ha sido el papel de la primera dama», comentó Elizabeth Alexander, asistente del presidente y directora de comunicaciones de la primera dama. «Ella apoya su carrera, al igual que él apoya la suya».
Cuando se le preguntó si Jill Biden ocultaba alguna preocupación sobre la salud de su esposo, Alexander respondió: «No. Rotundamente no».
Un aliado del presidente y la primera dama señaló que serÃa injusto poner en manos de Jill Biden el futuro del Partido Demócrata, dado que ella no fue elegida y no tiene experiencia como asesora polÃtica profesional ni directora de campaña.
Se espera que los miembros de la familia Biden estén presentes en las festividades del 4 de julio en la Casa Blanca. Además, el presidente y la primera dama tienen previsto hablar juntos en un evento en Filadelfia este domingo y pasar el fin de semana en Wilmington, Delaware, posiblemente acompañados de otros familiares.
El presidente se reunió recientemente con sus hijos y nietos en Camp David, donde discutieron el estado de su campaña presidencial. Según fuentes, la familia animó al presidente a seguir adelante tras su actuación titubeante en un debate.
Después de dos dÃas en Camp David, el presidente y la primera dama regresaron a la Casa Blanca con Hunter Biden, su esposa Melissa y su hijo Beau, quien acompañó a su padre en la preparación de un discurso sobre el fallo del Tribunal Supremo sobre la inmunidad presidencial.
Hunter Biden, recientemente declarado culpable de tres delitos graves por posesión de armas, también asistió a una ceremonia en la Casa Blanca para la entrega de la Medalla de Honor.